una historia sin sentido, pero con mucho dolor

Cada vez que quiero escribir esto, algo me distrae; pero ahora no lo dejo hasta terminar. Y es que la doctora Fernanda –una interna del Hospital Civil viejo de Guadalajara, Jalisco–, todas la noches está en mis pensamientos y no crean que por cochino, sino porque mi brazo derecho me hace recordarla.