Las enzimas, su función real.

Enzimas

Foto tomada de marcrivero.com

Me preocupa a sobre manera leer constantemente que hay gente que cree que con consumir ciertas enzimas comerciales no tendrá problemas con el gluten. Incluso, he leído a quién dice que se quiere comer una pizza y una hamburguesa de trigo y para ello requiere de estos productos «milagrosos».

Yo, lo recuerdo y lo reitero, no soy médico, ni nutriólogo, pero he pasado por más de 40 años en que se ha tratado de probar todo conmigo. Pasé ya por el uso de enzimas, por prescripción médica, para tratar de ayudar a tener una mejor digestión, SIN APARTARME DE MI DIETA SIN GLUTEN, CLARO, y los resultados han sido nada alagueños.
Me gusta leer y profundizar en el conocimiento de cada una de las propuestas que se hacen para celiacos. Sé, por ello, que hay diversos proyectos o protocolos que buscan algún aliciente para que los celiacos la pasemos mejor; ninguno de estos protocolos o investigaciones –lo ha dicho los propios investigadores o autores de los artículos respectivos– será la cura para los celiacos. 
Sabemos de la existencia de una vacuna para los celiacos, ya en su etapa de pruebas, incluso con algunos voluntarios humanos, pero nos han dicho que esta vacuna ayudará a calmar un poco los efectos del gluten, y servirá para ciertos casos, pero nunca permitirá a los celiacos comer gluten a diestra y siniestra, como si nada pasara.
A últimas fechas, como si fuera moda comercial, la gente a comenzado a correr nombres de productos a partir de enzimas que «ayudarán a los celiacos a comer gluten y mitigar sus consecuencias» o «evitar los efectos en casos de consumir productos con contaminación cruzada». Nada de esto tiene sustento.
Pero entremos en materia y tratemos de conocer qué son las enzimas digestivas:
De acuerdo con diferentes portales médicos:
«Las enzimas son moléculas de proteínas que aceleran las reacciones químicas que tienen lugar en los tejidos vivos. De forma general, las enzimas se nombran añadiendo la terminación “asa” a la raíz del nombre de la sustancia sobre la que actúan.

Las enzimas no se combinan químicamente con las sustancias sobre las que actúan –sustrato-, solo aumentan la velocidad de reacción. Por eso se conocen como catalizadores. Cada enzima es afín a un tipo de sustrato, por eso se dice que la reacción enzima-sustrato es como una llave a una cerradura.

Las transformaciones que experimentan los alimentos en el sistema digestivo están asociadas a un tipo específico de enzima. Esas son las llamadas enzimas digestivas.

Cada tipo de enzima involucrada en la digestión de los alimentos trabaja en condiciones concretas de acidez. En los casos donde no existe este contexto no se producen adecuadamente las reacciones químicas de los procesos digestivos y los alimentos quedan parcialmente degradados.

¿Cuáles son las enzimas del tracto digestivo? ¿Dónde actúan?

ENZIMA ACTÚA SOBRE REACCIONA CON ACTÚA EN ACIDEZ DEL MEDIO
Ptialina Almidones Mono y disacáridos Boca Medio ligeramente básico
Amilasa Almidones y azúcares Glucosa Estómago y páncreas Medio moderadamente

acido

Pepsina Proteínas Péptido y aminoácidos Estómago Medio muy ácido
Lipasa Grasas Ácidos grasos Páncreas e intestino Medio alcalino
Lactasa Lactosa (leche) Glucosa  y galactosa Intestino Medio ácido

(http://www.sld.cu/saludvida/asisomos/temas.php?idv=17362)

Aquí podemos entender que las enzimas, en general, ayudan al funcionamiento del sistema digestivo, para decirlo en términos llanos. esa es su función, pero de ninguna manera mitigan los efectos del gluten, porque recordemos que los el gluten son partículas muy grandes que cuesta trabajo desdoblar y que un celiaco no tiene esa capacidad. Por eso somos celiacos y por eso nos diferenciamos de alguien con un intestino en condciones normales.

Más aún.

«Las enzimas digestivas son las encargadas de digerir los alimentos, descomponiéndolos en sus unidades básicas para que puedan ser absorbidas en el tracto intestinal.

Aunque ya en la saliva encontramos enzimas digestivas (como la ptialina), la mayor parte de su actividad se presenta a nivel estomacal y, principalmente, en el intestino delgado.

Una insuficiente producción de dichas enzimas, ya sea por enfermedad, por el mismo proceso del envejecimiento o por un estilo de vida demasiado acelerado y con mal alimentación, o simplemente un exceso de alimentos que sobrepase la capacidad enzimática corporal, puede ocasionar la aparición de diversas alteraciones digestivas como indigestión, digestiones pesadas o lentas,…Si estas situaciones se prolongan durante demasiado tiempo, pueden llevar a un estado de malnutrición, de inflamación intestinal o de aumentos de las sensibilidades alérgicas. Apoyar el funcionamiento digestivo con enzimas digestivas puede ser interesante en muchos casos. (http://saludbio.com/articulo/encimas-digestivas-funciones)

Es decir, las enzimas deben estar en el organismo permanentemente y no solo como un aliciente frente a ciertas situaciones. Las hay naturales y podemos consumirlas a diario sin percatarnos de ello, por eso sabemos que ciertos alimentos nos ayudan a tener una mejor digestión, pero los celiacos, insisto, no podemos apartarnos de nuestra Dieta sin gluten.

Encontramos tres tipos distintos de enzimas digestivas según el tipo de alimento sobre el cual actúan.

  • Lipasas: digieren las grasas descomponiéndolas en ácidos grasos y glicerina. Se sintetizan por el páncreas y ejercen su acción en el intestino, a pH básico.
  • Proteasas: rompen los enlaces pépticos de las proteínas, liberando péptidos y aminoácidos. Dentro de este grupo, en el organismo, podemos encontrar a la pepsina producida en el estómago y que necesita un pH muy ácido para ser activas y proteasas pancreáticas que se liberan en el intestino y que actúan a pH básico.
  • En el reino vegetal, la bromelina (de la piña) y la papaína (de la papaya), son dos enzimas proteolíticas que, aparte de su función digestiva, tienen importantes efectos corporales. Entre otras acciones: son antiinflamatorias, analgésicas, aceleran la curación de heridas, son antiagregantes y evitan la acumulación de líquidos.
  • Amilasas: degradan los almidones y los azúcares complejos de la dieta, mediante la ruptura de los enlaces glucídicos, liberando monosacáridos (especialmente glucosa). Existen tres tipos de amilasas: la ptilaina, la amilasa pancreática y la amilasa duodenal.
  • La ptialina es una enzima presente en la saliva y que actúa en medio ligeramente básico hasta que se inactiva una vez que el alimento llega al estómago. La amilasa pancreática y duodenalactúan en el intestino a un pH ligeramente ácido.

La forma ideal de valorar la actividad de una enzima es mediante las unidades de actividad biológica y no su cantidad en peso, de acuerdo con unos patrones relacionados con condiciones de laboratorio establecidos por el Food Chemical Codex (FCC). Estos protocolos aseguran que las enzimas son activas y eficaces, midiendo realmente su capacidad de digerir los alimentos.Es preferible utilizar enzimas digestivas vegetales, pues con esto se evitan posibles problemas de contaminación que se podrían generar con enzimas pancreáticas de origen animal.

Si se pretende mejorar la digestión y absorción de nutrientes a nivel intestinal hay que utilizar enzimas digestivas que resistan las condiciones altamente ácidas del estómago y lleguen totalmente activas al intestino. Las enzimas digestivas deben ser altamente biodisponibles y tolerables por el aparato digestivo.

Espero que con esto quede claro. Quieren ayudar a su intestino y sistema digestivo en general, pues sí, consuman enzimas, pero no quiere decir esto que podamos comer gluten, sea directo o por contaminación cruzada. Eso es un mito, creado por empresas sin escrúpulos y por gente desinformada.

 

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